Raquel Robleda es periodista, asesora y consultora de comunicación, crisis, RSE y asuntos públicos, con más de 20 años de experiencia en estrategia y gestión de crisis y RSE, en empresas e instituciones de gobierno en Panamá, España y Estados Unidos. Además, es la directora de Merco Panamá y una experta en reputación corporativa.
En este artículo, Robleda expone cómo la ética, el hacer las cosas bien, afecta directa y positivamente a la imagen que da una empresa de puertas para afuera y de qué manera impacta en una sociedad.
El Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (Merco) para Panamá, en los últimos años, ha mostrado el valor de la ética como la variable de mayor crecimiento y uno de los intangibles que mayor incidencia tiene en la reputación corporativa.
Para Merco, la reputación es hacerlo bien y que te lo reconozcan tus stakeholders. Y fortalecer los gobiernos corporativos y las relaciones con los distintos grupos de interés es crucial para el reconocimiento y para fomentar la participación, el desarrollo y la gestión del negocio desde una perspectiva de transparencia y rendición de cuentas. Finalmente, esto se traduce en comportamiento ético y responsable.
La ética es por lo tanto una brújula que orienta a la empresa y a todos sus directivos hacia la dirección correcta: hacer las cosas bien. La implementación de códigos de ética y buen gobierno permite a la empresa o corporación armonizar los objetivos empresariales con el ser y el hacer responsable. Y estos, a su vez, que se reflejan en la valoración y materialización de las fortalezas que cada uno de los directivos y stakeholders consultados otorga a las 100 empresas que conforman el Monitor en Panamá en Merco Empresas, Líderes y Responsabilidad ESG.
Respetar a las personas y sus condiciones laborales; fomentar la comunicación con la cadena de valor, los proveedores y clientes; establecer políticas de relación amigable con el medio ambiente y promover la participación en procesos educativos, arte, cultura y ciudadanía, en armónica colaboración con los gobiernos y la sociedad civil, son comportamientos éticos que promueven la transparencia en la gestión empresarial y orienta la brújula ética en la dirección acertada.
Estos condicionantes no son exclusivos de las empresas privadas. Las públicas también están llamadas a activar esa brújula ética que oriente su reputación y les permita tener una comunicación clara y precisa con la ciudadanía para consolidar la legitimidad y confianza que la empresa necesita para escalar impacto positivo y valorar su activo mas preciado: su reputación.
Ante los desafíos geopolíticos, la reputación es una de las variables que más preocupa a los consejeros delegados, porque no la controlan. Y, ante la creciente incidencia de la sociedad civil en las decisiones de país que demanda más ética, transparencia y rendición de cuentas, también aumenta la necesidad medir aquellos factores que inciden en la reputación y que determinan la percepción de los stakeholders sobre la actuación de las empresas (referencia ESG). Como muestra de ello, tuvieron lugar protestas que marcaron el cierre de 2023 en Panamá y que detonaron el cierre de la operación minera en el país, que también es la principal inversión de la empresa en el mundo.
La brújula ética empujará siempre a las empresas a consultar cada día más a sus públicos y a sus stakeholders. Ignorarlos sería un gravísimo error, ya que son quienes determinan el rumbo de la empresa, y sería contraproducente reconocer solo a los que se identifican con los valores de la empresa. El éxito ético radica precisamente en integrar, incluir y ser más equitativos con todos. Hay que evaluar todos los riesgos: lo bueno, lo malo y lo feo.
Una respuesta a «Raquel Robleda, directora de Merco Panamá: «La ética es la brújula de la reputación corporativa»»
Gracias. Mi conclusion es que la ética y la reputación de una corporación o institución es el resultado de la ética individual de sus empleados y dirigentes.