No cabe duda de que ChatGPT se ha convertido en tema de conversación recurrente en todos los ámbitos. También en el laboral, donde puede plantear una auténtica revolución. Pero ¿cómo va a afectar la inteligencia artificial a la realidad empresarial tal y como la conocemos hoy en día?
ChatGPT, el chatbot de Inteligencia Artificial (IA) especializado en diálogo y desarrollado en 2022 por OpenAI, ha llegado para quedarse. Se trata de un modelo masivo del lenguaje que realiza todo aquello que el usuario le solicite: desde la declaración de la Renta hasta redactar correos electrónicos.
En este sentido, muchos son los que vaticinan la entrada a una nueva era liderada por la inteligencia artificial y ya hay quien, como Elon Musk, fundador de SpaceX y Tesla, recomienda frenar su desarrollo, por lo menos durante 6 meses, tiempo que los profesionales ven como suficiente para establecer medidas de control ante los distintos frentes que se abren: desinformación, pérdidas de puestos de trabajo, vulneración de la privacidad…
Expertos en la materia coinciden en que en el ámbito empresarial es necesario llevar a cabo estudios concretos de cómo puede ayudarnos la IA en cada caso, de manera que no perdamos la perspectiva ni el propósito. Se trata de crecer y aprovechar las nuevas sinergias y oportunidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías sin perder el foco de qué es lo que realmente necesita nuestra empresa y teniendo en cuenta otros aspectos como la ética, la ciberseguridad o qué papel jugarán en este nuevo escenario los trabajadores, que seguirán siendo absolutamente necesarios.
De este modo, sabiendo aprovechar los beneficios que nos regala la inteligencia artificial de forma reglada, podremos llegar a dar pasos de gigante en muchos aspectos. Prueba de ello es, por ejemplo, un sistema de diagnóstico empleado por el Hospital Universitario La Paz de Madrid (reconocido como el mejor hospital de España según el Monitor de Reputación Sanitaria – MRS –,) que permite evaluar a cientos de kilómetros la salud de los astronautas en el espacio.
La inteligencia artificial es ya una realidad en muchos ámbitos empresariales, pero la velocidad a la que avanza hace necesaria la aparición de políticas que sean aplicadas como medidas de control para tratar de hacer frente a los posibles riegos que pueden suponer aplicaciones como el ChatGPT para la sociedad en general y para las empresas en particular.